LA FLOR VIAJERA
Emanuel A. Ordoñez
Curso: 4° A de Primaria
U.E. Rafael Mendoza Castellón
En un pueblo lejano vivía una flor silvestre que se había aburrido de
vivir en el campo, ella soñaba con conocer nuevos lugares y tener más amigos.
Un día se enteró por comentario de los peces del río la existencia de un
inmenso lago azul, con una linda playa y una ciudad maravillosa. Decidió viajar
a ese hermoso lugar y así terminar con su aburrimiento como el lago estaba
lejos, le pidió a su amiga la paloma que la llevara.
Cuando llegó vio con asombró que la orilla del lago estaba lleno de
basura, el agua y el aire estaban contaminados, habían muchos peces muertos,
los habitantes habían olvidado de cuidar el lugar donde vivían, la flor estaba
decepcionada, no era nada parecido a lo que ella había imaginado, al verse sola
y abandonada en ese ambiente nada agradable comenzó a sentir mucha pena
llegando a marchitarse poco a poco, pasaron varios días y ella sentía que iba a
morir.
Con las pocas fuerzas que le quedaban caminó y caminó mucho pero no
lograba retornar a su hogar. Por casualidad su amiga la paloma que pasaba por
ahí la vio y la rescató.
Una vez en su hogar, la flor silvestre recuperó sus fuerzas y agradeció
a la paloma, estaba muy feliz y contenta, comprendiendo que el lugar donde ella
vivía era un lugar limpio, sano y
prometió jamás alejarse de ella.
EL RÍO INQUIETO
Jorge Mayhua Quispe
Curso:
5º “D”
U.E. Rafael Mendoza Castellón
Había
un río que estaba tranquilo en un pueblo
donde también había muchos lugares hermosos, árboles, aire puro, montañas
nevadas, buenos frutos.
Cierto
día llegaron turistas, en el tiempo de verano, quedaron encantados con las
maravillas del pueblo que era tan hermoso y más aún con el río y quisieron
nadar en él; pero, como el río no conocía a estas personas estaba inquieto y
lanzó el agua con mucha fuerza lleno de piedras y muy sucia, con algunas olas
que asustaron a los turistas.
Los
turistas estaban tan enojados por esa acción, que echaron basura en el río,
carbón y muchas más cosas.
Los
habitantes del pueblo hicieron un esfuerzo por limpiarlo; pero, era demasiado
tarde, porque, el río había muerto, por tanta contaminación, que incluso mató a
algunos árboles.
Los
pobladores se pusieron tristes por la muerte del rio; ya que, les daba agua,
riego para las plantas, para beber; pero, nada podían hacer. El río inquieto
murió.